Bustos, Hermenegildo (1832-1907), "Retrato de Nicolás López"

Nicolás López accidente de pedrada en el ojo. "En villa de la Unión, el 17 de Abril de 1905, un muchacho, jugando le dió una pedrada al niño Nicoás López. Le peinó el ojo isquierdo, y le lesionó... la madrea abuela Da. Canuta Torrez no sesó de encomendarlo al Sr....
-
+
$ 0.00

1 In Stock

Nicolás López accidente de pedrada en el ojo.

"En villa de la Unión, el 17 de Abril de 1905, un muchacho, jugando le dió una pedrada al niño Nicoás López. Le peinó el ojo isquierdo, y le lesionó... la madrea abuela Da. Canuta Torrez no sesó de encomendarlo al Sr. de Esquipula, y en poco tiempo sanó, y para aumento de su honra y dev.n le dedicó és."

"In Villa de la Unión, on April 17, 1905, a boy, while playing, threw a stone at the boy Nicoás López. He combed his left eye and injured... his mother's grandmother, Mrs. Canuta Torrez, did not hesitate to entrust him to Mr. Esquipula, and in a short time he healed, and to increase his honor and dev.n he dedicated it to him."

Hermenegildo Bustos nació en Purísima del Rincón, Guanajuato, el 16 de abril de 1832. Junto a José María Velasco y José Guadalupe Posadas, integra el panteón de grandes artistas mexicanos del siglo XIX. Aunque muy apreciado por Octavio Paz por pintar a la perfección "los rostros humanos más complejos, difíciles y misteriosos", Bustos fue un hombre de muchas profesiones, entre las cuales la pintura era sólo una de ellas y que de mala gana firmó su obra en el reverso con la frase : "Aficionado a Hermenegildo Bustos". Hoy sobreviven poco más de un centenar de óleos sobre planchas de zinc y algunos lienzos de Hermenegildo Bustos, de muy pequeñas dimensiones. Sin embargo, la importancia de su pintura se ha presentado tanto en el Museo Metropolitano de Arte de la ciudad de Nueva York como en el Museo Nacional de Arte de la Ciudad de México.

Hermenegildo Bustos was born in Purísima del Rincón, Guanajuato, on April 16th, 1832. Together with José María Velasco and José Guadalupe Posadas, he joins the pantheon of great 19th century Mexican artists. Though highly regarded by Octavio Paz for painting "the most complex, difficult and mysterious human faces to perfection," Bustos was a man of many professions, amongst which painting was only one of them and who reluctantly signed his work on the reverse with the phrase: "Hermenegildo Bustos aficionado".
Little more than one hundred oils on zinc plates and a few canvases by Hermenegildo Bustos of very small dimensions survive today. The significance of his painting has been nevertheless been featured at both the Metropolitan Museum of Art in New York City and the Museo Nacional de Arte in Mexico City. 

Recently Viewed Products